Jane Nelsen (Utah, EEUU, 1937) es la mayor referente internacional en disciplina positiva, una corriente educativa basada en el respeto mutuo. Su libro Cómo educar con firmeza y cariño, que escribió en 1981 ha sido traducido a varios idiomas. La edición revisada fue publicada en España en 2007. En sus páginas puede encontrarse una guía completa para educar desde el respeto mutuo, favoreciendo la autoestima de niños y niñas con el objetivo de formar personas independientes.
Pero, que és la disciplina positiva?
Es un modelo educativo basado en la psicología de Alfred Adler y Rudolf Dreikurs, dos psiquiatras austríacos del siglo XX. Años más tarde, Jane Nelsen y Lynn Lott escribieron el manual Disciplina Positiva. Cómo educar con firmeza y cariño y se encargan de sistematizar el modelo y difundirlo. Sin duda, este método, usado por madres y padres, docentes y educadores, tiene como objetivo crear relaciones responsables y respetuosas en sus comunidades.
Si eres madre o padre, la Disciplina Positiva te ayudará a acompañar a tus hijos desde el respeto mutuo, la cooperación y el aliento, independientemente de la edad que tengan.
Educar no es una tarea fácil, hay muchos factores que influyen en la
manera de acompañar a nuestros hijos y, por esta razón, es importante
invertir tiempo en formarnos obteniendo así la mejor versión de nosotros mismos.
Jane decidió indagar y estudiar sobre la disciplina positiva porqué «me movía entre los dos extremos: ser demasiado autoritaria y ser demasiado permisiva. No me sentía bien siendo autoritaria, con castigos y recompensas, y entonces empezaba a ser demasiado permisiva, con lo que los niños se volvían demasiado demandantes y consentidos. Estaba frustrada, como les ocurre a muchos padres.» «Entonces decidí ir a una clase en la universidad sobre desarrollo infantil que estaba basada en el trabajo de Alfred Adler y Rudolf Dreikurs. En esa clase el profesor nos dijo: “No voy a enseñaros un montón de teorías, sino solamente una y sus aplicaciones prácticas, que realmente funciona para enseñar a los niños autodisciplina, responsabilidad y cooperación”. Pensé que aquello sonaba fenomenal. Empecé a aprender mucho sobre esta forma de educar, de manera firme y amable a la vez, y quise compartirlo con otra gente.»
Es importante tener un equilibrio, ya que como comenta Jane «la amabilidad es importante para demostrar que respetamos al niño, mientras que la firmeza es importante para demostrar que nos respetamos a nosotros mismos y entendemos las necesidades de la situación. Los métodos autoritarios carecen habitualmente de amabilidad, y los métodos permisivos carecen de firmeza.» «Alguna gente dice que la disciplina positiva es otra forma de manipular a los niños para que hagan lo que los adultos queremos, y eso no es verdad. No puede ser entendida así. Los padres tienen que entender que es una metodología que se basa en la dignidad y el respeto, en animar a los niños a hacer las cosas bien. Una de mis frases más conocidas es: ¿Cuándo tuvimos la genial idea de que para conseguir que los niños hagan las cosas mejor tenemos que hacerles sentir mal? La ciencia ha demostrado que los niños hacen las cosas mejor cuando se sienten mejor. Alfred Adler fue uno de los primeros en decir que todo el mundo merece ser tratado con dignidad, incluso los niños. Se trata de respeto mutuo.»
Si no conoceis la disciplina positiva, os animo a indagar un poco, para entender que hay muchas formas de educar, y tener a los niños en cuenta y respetarlos es fundamental.